Los colombian@s deseamos la Paz, por el contrario Petro desea la guerra, al confirmar sus afectos por la Seguridad Democrática. Del senador que puso en tela de juicio al uribismo por sus vínculos con el paramilitarismo, no queda sino el recuerdo, ya que le relación de Petro y Uribe se asemeja a la de una pareja de esposos: “por fuera peleamos, por dentro nos apoyamos”, o ¿cómo explicar una la alianza que no sea contra Uribe?
¡La democracia NO solamente rechaza a Uribe, también rechaza sus políticas guerreristas y a sus gestores clientelistas!,
Un gobierno con políticas de motosierra (Parapolítica) y serrucho (Agro Ingreso Seguro), no puede ser contemplado por la sociedad señor Petro, ¡NO SE EQUIVOQUE!
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